Tipos de anestesia. En qué se diferencian y todo lo que te gustaría saber.

Tipos de anestesia. En qué se diferencian y todo lo que te gustaría saber.

La anestesiología es una de las especialidades de la medicina que más desarrollo ha tenido en las ultimas décadas. Los avances siempre han ido en el camino de mayor seguridad, menores requerimientos anestésicos, fármacos de rápida metabolización en el organismo y pronta recuperación. Es una de las ramas de la medicina más asociadas a nuestro trabajo y sin la cual es imposible realizar ninguna de nuestras cirugías.
En este blog les compartiremos las características de los tres tipos más utilizados en nuestra práctica:

 

1. Anestesia general:
Es el tipo de anestesia que administramos para cirugías de moderada a alta complejidad. También la recomendamos para las que impliquen el tratamiento en simultáneo de varias zonas corporales, áreas muy sensibles o por preferencia del paciente.
Ejemplos habituales son lipoabdominoplastias, lipoaspiración de varias zonas mas transferencia de grasa e implantes mamarios submusculares.
Se induce la inconsciencia total del paciente y se asisten sus funciones vitales con un equipamiento específico.
Generalmente se administran tres tipos de fármacos, destinados a suprimir efectivamente la sensibilidad orgánica: analgésicos, hipnóticos y relajantes.
Existen distintos grados de “profundidad”, manteniéndose en muchos casos la ventilación espontánea por el paciente.

 

2. Anestesia regional y local potenciada:
Este tipo de anestesia suele emplearse en cirugías de mediana complejidad o para zonas más circunscriptas del cuerpo, donde no hace falta inducir un estado de inconsciencia general.
En la anestesia local potenciada, el anestésico local se complementa con una sedación y analgesia intravenosa para lograr un mayor confort durante la misma. Un ejemplo habitual es el lifting facial.
También se puede recurrir a este tipo de anestesia, ante el pedido de los pacientes mas “nerviosos o ansiosos”.
En la anestesia regional se bloquea selectivamente la sensación de dolor en la áreas del cuerpo a intervenir, interrumpiendo temporalmente la transmisión de impulsos nerviosos desde la columna vertebral. Suele ser de dos tipos: raquídea y epidural, diferenciándose principalmente en la extensión de las regiones a intervenir y en la cantidad de fármacos a emplear para llevar a cabo el procedimiento de sedación.

 

3. Anestesia local:
La anestesia local suele ser empleada en procedimientos de baja a moderada complejidad.
En la zona a tratar se inyecta localmente un anestésico local, contamos con sustancias de distinta duración de acción, suprimiendo la sensación de dolor.
Los anestésicos administrados bloquean los receptores de dolor en la piel y los nervios superficiales, reduciendo la sensibilidad de las áreas intervenidas. Tienen una dosis máxima.
Ejemplos habituales son pequeñas correcciones de cicatrices, lipoaspiraciones menores, otoplastia y blefaroplastia simple.

Numerosos son los mitos en torno a la anestesia, muchos infundados y solamente transmitidos por desconocimiento. Sin duda alguna, la participación del anestesista resulta determinante durante la cirugía, dada su formación especializada en el manejo de todas las opciones, fármacos y funciones vitales. Nuestro equipo tiene la confianza de estar conformado por anestesistas de muy alta experiencia y conocimiento. Son una de nuestras principales garantías.

Recuerda siempre responder con total sinceridad a las preguntas de tu cirujano y del anestesista, especialmente aquellas relacionadas con el consumo de drogas y especialmente si existe una predisposición a sufrir nauseas o alergias; ten presente que cualquier omisión puede afectar notablemente el desarrollo de la cirugía.

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